DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO
El término que mejor refleja
la situación de muchos de los pueblos de las zonas rurales de Colombia,
y específicamente los del Departamento del Cauca es el aislamiento.
Son pueblos con mínima posibilidad para acceder a las infraestructuras
sociales, económicas, políticas y culturales, donde existe
una gran brecha en comparación con las personas de las ciudades,
ya que tienen limitaciones en cuanto al acceso a los servicios.
La tendencia hacia una economía
de mercado global observada en los últimos diez años supone
enormes cambios para los pequeños productores. En este momento el
sector agrícola se ve gravemente afectado por los altos costos de
producción, la competencia con alimentos importados subsidiados por
los países desarrollados, los altos costos de transporte, y específicamente
porque las pocas ganancias quedan en los bolsillos de los intermediarios
y no en las manos del campesino. Ahora hay que aprender como funciona el
mercado global a fin de tomar las decisiones más adecuadas en cuanto
a oportunidad, comercialización y gestión. Por otro lado,
las poblaciones rurales son más pobres que las urbanas, y disponen
de menos oportunidades para salir de la pobreza. La producción derivada
de sus actividades económicas no sobrepasa el nivel de subsistencia,
lo cual se debe en parte a los anticuados métodos que emplean, y
también quizá al desconocimiento de otros posibles mercados.
Los campesinos no cuentan con los conocimientos o la motivación para
adquirir herramientas u otros medios que incrementen el rendimiento de su
labor. La falta de oportunidades que sufren las zonas rurales empuja al
campesino a emigrar a la ciudad, donde con frecuencia acaba viviendo en
condiciones aún más precarias, ya que las urbes no pueden
absorber a los recién llegados. La idea de que las comunidades constituidas
por pequeños productores agrícolas viven aisladas, en sociedades
cerradas y autosuficientes no es más que un mito. Los factores económicos,
ambientales y políticos afectan profundamente a las comunidades rurales
y a los pequeños productores. Ahora bien, en cuanto a manejo agrícola
tecnificado, aplicación de nuevas tecnologías, manejo postcosecha
y racionalización de los recursos; con los conocimientos adecuados,
los pequeños productores podrían tener un margen de ventaja
sobre operaciones de gran amplitud. Además, si se sabe aprovechar
de la información que se dispone, las organizaciones de pequeños
productores pueden recurrir a planes estratégicos para ofrecer a
sus miembros suministros a costos más bajos, mejores servicios de
almacenamiento, enlaces de transporte más eficaces y negociaciones
colectivas con los compradores.